domingo, 6 de junio de 2010

¿Es el aprendizaje algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualquiera?

Mireya Hernández Reyes.

Para dar respuesta a esta cuestión he rescatado algunos de los puntos del documento de Xavier Vargas, mismos que iré planteando de acuerdo con las cuestiones problematizadoras insertas en este escrito del cual he de comentar, que me pareció interesante puesto que destaca situaciones importantes de donde se desprenden situaciones como aquella de que si es posible empatar los logros académicos con los logros en el área laboral, sabemos que lo que corona una profesión es la obtención de un empleo y las condiciones socioeconómicas de nuestro país indica que egresar de una escuela y llamarse así profesionista, no es garantía para ingresar en el mundo del trabajo. La suposición existente en gran parte de la literatura de que se está viviendo una época de grandes e intensos cambios tecnológicos Considero que ésta suposición como tal, ya está rebasada, ahora hay evidencia de lo que viven nuestros alumnos y nosotros mismos.
Hablando de competencias, es importante destacar que hay una diferencia fundamental entre ser competente y ser competidor, Y a la vez hay un punto de discusión, acaso se puede ser competidor sin ser competente… Hemos visto que sí, sin embargo, creo que esto es paradójico: en algún momento escuchamos como palabras de aliento ante la derrota, el “Ya son ganadores, por el simple hecho de haber participado…. Y lo peor, hay quien si se toma esas palabras como “consuelo”.
Ahora, se ha de plantear ser competente, para ser competidor y luego saberse competitivo. Estamos hablando de que nuestro sistema está entrando al modelo de competencias, lo cual no indica que es un área de capacitación. Incluye por tanto programas de formación integral. Así, el facilitador, el alumno y los involucrados en el proceso (tutores, empleadores, etc.), habrán de re-significar sus propios estilos de ser y pertenecer en el espacio educativo.
En cuanto a la pregunta ¿el aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera? Creo que esto se aplica en estilos tradicionalistas, y de los que vemos que no siempre los mejores promedios son los mejores empleados o emprendedores. Además hemos de estar claros en el hecho contundente de que si fuera algo trivial, sin importancia, ninguno de nosotros hubiéramos estudiado, ni estaríamos realizando actualizaciones constantes para brindarles mejores herramientas a nuestros alumnos, en pocas palabras, nadie invertiría ni tiempo, ni dinero en este rubro y entonces el aprendizaje se reduciría a todo aquello que se fuera adquiriendo por experiencias.
Del aprendizaje significativo destacamos que el ser humano aprende significativamente sólo aquello que percibe como necesario para la sobrevivencia o el desarrollo del sí mismo, Esta sería una premisa de inicio, que de antemano es cuestionable si se delimita como tal, ya que hay que diferenciar entre elementos aprendidos y aprehendidos.
Así pues, el aprendizaje situado, se hace de forma muy restringida, es decir, entendiendo por situación de aprendizaje el ubicar los procesos mismos de enseñanza-aprendizaje de unos ciertos contenidos de aquellas realidades que permiten la acción y a través de las cuales se pretende desarrollar unas determinadas competencias. La idea educativa bastante generalizada de que el aprendizaje sólo puede producirse en la acción y el desmesurado peso específico que se le ha otorgado al desarrollo de las competencias como panacea de eficiencia operativa, enfocan e iluminan la realidad misma en cuanto que es el lugar donde acontecen los problemas que se quieren resolver, obscureciendo así, creemos nosotros, otros aspectos fundamentales del concepto situar He aquí en una de las respuestas a las cuestionantes que sobre competencias se dan ante la RIEMS. Observemos: actualmente, se pretende dar respuesta a demandas empresariales, a la flexibilidad de los programas, a la movilidad interinstitucional y a responder a demandas sociales que sitúan y enmarcan los procesos formativo-educativos; sin embargo podemos caer en el riesgo de desmembrar, dejando por un lado la necesidad de dar respuestas a lo externo, por otra la resistencia, confusión o no digestión de las propuestas de la RIEMS, y por otro lado el riesgo de que cuando se hayan al fin entendido las bondades de la reforma, ya esté en la necesidad de hacer reforma a la reforma.
Competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos. Si el movilizar saberes conduce a la satisfacción de necesidades, entonces suponemos que no es el enfoque actual el que hace las aportaciones eje de las competencias, porque si fuera así, estaríamos dejando de lado los saberes que el sujeto va incorporando fuera del aula, en los que no hay docente mediador, tampoco laboratorio equipado conforme a las TIC’s etc. Pero ahora, la pregunta es ¿dónde entonces se inicia el aprendizaje por competencias?
Entonces ¿por qué cuando se habla de aprendizaje el énfasis educativo está puesto en los contenidos y en el proceso de enseñanza-aprendizaje y no en la identidad personal y el proceso de transformación del sujeto?; justamente porque hablamos de realidades que pareciera son externas al sujeto.
A manera de reflexión final, surgen otras preguntas y tienen que ver con ¿por qué hablar de aprendizajes significativos como algo que hay que conseguir? ¿No es acaso todo aprendizaje, de facto, por serlo, un aprendizaje significativo? ¿Es posible el aprendizaje no-significativo?,
Para concluir entonces, si el aprendizaje fuera algo trivial, estaríamos ubicados en los estilos tradicionalistas, y de los que vemos que no siempre los mejores promedios son los mejores empleados o emprendedores. Creo que esto se aplica en estilos tradicionalistas, y de los que vemos que no siempre los mejores promedios son los mejores empleados o emprendedores. Además hemos de estar claros en el hecho contundente de que si fuera algo trivial, sin importancia, ninguno de nosotros hubiéramos estudiado, ni estaríamos realizando actualizaciones constantes para brindarles mejores herramientas a nuestros alumnos, en pocas palabras, nadie invertiría ni tiempo, ni dinero en este rubro y entonces el aprendizaje se reduciría a todo aquello que se fuera adquiriendo por experiencias. Situación, la de la experiencia, que en la actualidad ha sido rescatada y es un parte importante a la hora de la elaboración y aplicación de las secuencias didácticas.





1 comentario:

  1. Saludos Mireya.
    Coincido con tus observaciones en relación al respecto de que si el aprendizaje fuera algo tan trivial, no se nos estaria capacitando para mejorar nuestro desempeño en el proceso enseñanza- aprendizaje para el desarrollo de competencias. Con todo respeto, debido a midebilidad visual, me costo trabajo leer tu blog.
    Hasta pronto

    ResponderEliminar